miércoles, 5 de mayo de 2021

¿CÓMO SE PUEDE CONOCER A LA MASONERÍA? – Por Arnaud De Lassus.


 


   Se trata de un conocimiento difícil, por varios motivos, que resume así León Poncins en su libro La Francmasonería está contra Francia (editorial Beauchesne, 1941), pág. 2:

 

   • La masonería es una sociedad secreta

 

   Cree un deber ocultar todo lo que se refiere a ella, no sólo a los profanos, sino a la gran mayoría de sus adherentes. Sólo algunos iniciados conocen sus verdaderos secretos. Sus adeptos colaboran más o menos inconscientemente con un fin que ignoran, conducidos por jefes invisibles cuya existencia a menudo ellos ni siquiera sospechan.

 

   • La masonería disimula su verdadero fin bajo símbolos y fórmulas vagas

 

   No expresa jamás lo que quiere de manera precisa, y esto es a propósito. Emplea símbolos; explica a sus adherentes que es menester descubrir gradualmente el sentido oculto de los mismos y, de ese modo, se los conduce poco a poco a fines muy diferentes de aquellos que se les había dejado entrever al principio.

 

   • La masonería no tiene una forma rígida invariable

 

   Recordemos que la masonería es secular y universal. Según veremos, la obra que ella propone cumplir es muy vasta y cada rama masónica desempeña en ello su propio papel, que varía según el país, las épocas y las circunstancias; de modo que si pedimos a diversos masones una definición de la masonería, ellos pueden, con toda buena fe, darnos versiones muy diferentes.

 

   León de Poncins indica enseguida por qué medios puede perseguirse la verdad sobre la masonería:

 

   Estudiando los documentos masónicos y comparando lo que la masonería dice de ella misma en estos documentos con lo que muestra la historia. Algunos de estos documentos no tienen un carácter secreto (1). Otros, si bien son secretos, terminan siendo conocidos, después de un cierto tiempo, por investigadores cuya atención está alerta.

 

   Estudiando las revelaciones de ex masones, tales como G. Hervé, Copin Albancelli, Marqués Riviere, etc. En efecto, ha sucedido varias veces que, al tener la impresión de haber sido engañados, algunos masones se sintieron movidos en conciencia a abandonar la asociación y a divulgar sus secretos.

 

   (1) Desde hace veinte años, varios ex Grandes Maestres de la masonería, abandonando su reserva, han escrito libros para el gran público: Trois points, c'esto tout, de Fred Zfiller, ex Gran Maestre del Gran Oriente (editado en 1976); La poiitique des franc-masons de Jacques M'rtterrand, ex Gran Maestre del Gran Oriente (1973); De la vie avant toute chouse, de Pierre Simon, ex Gran Maestre de la Gran Logia (1979).

 

   Apoyándose en documentos masónicos de la mayor importancia, que han caído en manos de ciertos gobiernos, los cuales los han dado a conocer públicamente.

 

   Citemos algunos casos históricos:

 

   a) En 1785, Lanz, miembro de la secta masónica de los “Iluminados de Baviera”, que transportaba documentos secretos, fue alcanzado por un rayo en Ratisbona. Al recoger su cuerpo, la policía encontró que llevaba consigo papeles tan comprometedores que el gobierno bávaro intervino inmediatamente. Se hizo un registro fructífero de los papeles de la secta y el asunto terminó en un proceso célebre. El jefe Weisshaupt pudo escapar. Todos los documentos incautados estuvieron visibles mucho tiempo en los Archivos de Munich. Fueron enviados a todos los gobiernos europeos que, por lo demás, no los tomaron en consideración.

 

   b) En 1919, a raíz de la caída de Bela Kun, jefe de la revolución bolchevique en Hungría, el gobierno hizo incautar los archivos masónicos de las logias de Budapest. El papel revolucionario de los masones era flagrante: todas las logias de Hungría fueron cerradas y la masonería, prohibida...

 

   Comprobando el trabajo revolucionario cumplido por la masonería en el mundo desde 1717 (León de Poncins, Op. cit, p. 3)

 

LA MASONERÍA.

Conocimiento elemental.

 


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