jueves, 30 de mayo de 2019

Símbolos de la masonería – Por el Presbítero Aníbal Rottjer.





   Nota aclaratoria: Con la elección de este autor queremos tocar los símbolos más conocidos (los más simples) dentro de la masonería. Iremos publicando símbolos más complejos de otros autores. La idea es que cuando vayan al lugar que vayan, sepan reconocer no sólo los símbolos masones, sino otros provenientes de sectas, del paganismo, del ocultismo etc. Pues Muchos de estos símbolos están en la Iglesia Católica y los fieles no lo saben y el clero no les instruye sobre estos temas ya sea por ignorancia, por temor, o por conveniencia. LA IDEA ES PREVENTIVA, QUE SE APARTEN DE TALES SÍMBOLOS QUE NO SON INOCUOS. NO QUEREMOS DESPERTAR UNA CURIOSIDAD MALSANA. La curiosidad en estos temas es mala. PERO PEOR ES MIRAR PARA OTRO LADO. Espero que con esta aclaración se entienda el POR QUE de esta publicación.  Seguiremos en sucesivas publicaciones con muchos símbolos más, por ejemplo los funerarios, los que están en una logia. Los paganos, los cabalísticos, los gnósticos, los luciferinos y satánicos. Los grados. Etc. Pueden preguntar en el grupo o poner a examen algún objeto sospechado de no ser católico.

   LA PROPUESTA: TOMAR IMÁGENES CON LOS CELULARES CUANDO ANDAN POR LA CALLE, O EN EL LUGAR DONDE ESTÉN UN TEMPLO, UNA INSTITUCIÓN DEL GOBIERNO, LA ESCUELA, DONDE ESTÉN. CEMENTERIOS (SON MIS FAVORITOS) Y NOS MANDAN LA IMAGEN PARA SU PUBLICACIÓN. SI TEMEN ALGO SÓLO LO VAMOS A PUBLICAR LAS IMAGENES SIN MENCIONAR QUIEN NOS MANDO. YO LO HAGO TODO EL TIEMPO QUE PUEDO. SERVIRÁ DE MUCHO, ELLOS PUEDEN TENER EL OJO QUE TODO LO VE. PUES TAMBIÉN NOSOTROS. SI TODOS COLABORAN. PERO DEBEN SER DE IMÁGENES QUE REALMENTE LES RESULTE SOSPECHOSA. LAS NO QUE TIENEN NADA DE MALO NO SERÁN PUBLICADAS SIMPLEMENTE.


Los símbolos.

   La masonería posee algo fijo y tradicional, y es su simbolismo.

   El sentido de los símbolos y signos masónicos lo explican los masones a sus adeptos en las sucesivas iniciaciones de los distintos grados.

   El simbolismo masónico se emplea tan solo como medio de adoctrinamiento y como sistema de alegorías, destinado a ilustrar e inculcar los principios y las aspiraciones de la masonería moderna.

   Por ejemplo, el “plano que debe trazar” simboliza la tarea del masón perfecto, la cual consiste en construir el “edificio” masónico social del porvenir, que abraza toda la evolución de la humanidad.

   Todos los simbolismos tienen este carácter común, según la asevera el masón Wirth, cuando escribe que “en sí no son nada, sino tan sólo un medio de arrancar por la fuerza al iniciado, de la “civilización” que lo tiene aprisionado con mil lazos” (Wirth, Osvaldo. Op. cit., pág. 3)

   Estos mismos signos, símbolos, señales, toques, palabras sagradas y semestrales; pases y marchas sirven para reconocerse entre ellos. Los signos, por otra parte, varían según las logias y según los países. (Nota nuestra: Parte de lo que se dijo hasta aquí lo vamos a explicar en texto pero vamos a mostrar un ejemplo “TOQUE”, que es como se reconocen entre ellos, se hace presionando con los dedos la mano de quien se saluda, o la posición de las manos)
Toques para identificarse. Existen muchas formas mas.



   Los artículos 362 y 363 del Código de la masonería argentina, aprobado en 1902 con la firma del Gran Maestre Emilio Gouchón y del Gran Secretario General y Gran Canciller, José B. Casás, dicen: “Las palabras de semestre son remitidas en sobre lacrado. Una vez comunicada en secreto la palabra semestral, el papel que la contiene será quemado. La palabra semestral será pedida a la entrada del templo a todos los masones que se presenten”.(Nota nuestra: Parte de lo que se dijo hasta aquí lo vamos a explicar en texto pero vamos a mostrar un ejemplo “TOQUE”, que es como se reconocen entre ellos, se hace presionando con los dedos la mano de quien se saluda)




   Esta palabra semestral es el santo y seña para los masones “activos” (“El signo de destreza” en honor de Lucifer y que viene a sustituir a la señal de la Cruz de los cristianos, se practica con las manos entrelazadas sobre la frente con las palmas hacia afuera y los brazos en línea recta formando un triángulo invertido, cuyo vértice se halla en el corazón.)

   Los artículos 332, 333 y 337 de la Constitución General de la Masonería del Rito Argentino, aprobada en 1905, dice: “En los diez primeros días de junio y de diciembre de cada año, el Gran Consejo dará una palabra de orden o reconocimiento en sesión extraordinaria secreta... Esta palabra será trasmitida a cada logia y exigida a la entrada del templo... La entrada será negada a los que no la pronuncien”.

   Los símbolos más comunes son: el triángulo, el cincel o escoplo, la plomada, la llana (símbolo del maestro e insignia del presidente del capítulo de los rosacruces), la barreta, la piedra chica tosca y labrada o pulida (según sea novicio o perfecto masón), la estrella resplandeciente o flamígera de cinco puntas (estrellas de Belén, de David o de Judá y también el Dios del maniqueísmo como fuerza cósmica en medio de los cinco elementos: luz, aire, fuego, agua y viento), el sello de Salomón con los dos triángulos entrecruzados (seis puntas), el águila de dos cabezas (distintivo de los altos grados y emblema del caballero kadosch y del grado 33), el tetragrama del nombre de Dios (el Jehová o Yahvé de los hebreos), la Biblia o volumen de la ley sagrada, el mallete (mazo o martillo), el nivel, el compás y la escuadra entrelazados con la letra “G” en el medio (que tal vez, sea la inicial de “Generación” o principio de vida, o también la palabra “God”, que inglés significa “Dios”, las dos columnas y la rama de acacia. El misterio de la "G” radiante, en el centro de la Estrella flamígera o del Triángulo, simboliza para muchos, el Dios-Naturaleza o gnosis, que en griego quiere decir ciencia o verdadera sabiduría; y los tres lados del triángulo, los tres reinos: mineral, vegetal y animal, a los cuales da la vida en sus tres tiempos: pasado, presente y futuro; o también la trinidad hindú de Brahma, Shiva y Visnú, con sus interpretaciones panteístas y sus derivaciones eróticas, relacionadas con las bacanales y saturnales de los misterios eleusinos.

viernes, 24 de mayo de 2019

¿Qué hay más Allá de la Masonería? Revisión del libro “Blood on the Altar” (Sangre Sobre el Altar) – Tercera parte de tres. (Final)





LA LEY DE THELEMA

   Intentando destruir la moralidad cristiana, la cabeza de la OTO, Aleister Crowley predicó la Ley de Thelema: “Haz tu voluntad” o “haz lo que quieras”.  Influyó mucho en el movimiento hippie y en el uso de drogas psicodélicas. Crowley fue famoso gracias a los Beatles y a otras “estrellas” del rock, de Hollywood y a las más importantes librerías (Págs. 48-50, 130). Su compromiso con los sacrificios de animales y su pedido de sacrificios humanos, pudieron haber sido un factor en los asesinatos de la masonería (Págs. 18-22).

   Junto al discípulo Gerald Gardner, creó el sistema moderno de Wicca o “brujería blanca”, que no es la brujería tradicional, sino la “brujería” y adoración a las diosas, practicado por las feministas y monjas católicas modernistas. Las películas y los libros de Harry Potter, que promueven la concepción del “brujo bueno”, han sido reconocidos por la Federación Pagana de Inglaterra por inculcar a miles de jóvenes el interés en la brujería.

   Las películas de Disney, los show de televisión y las estrellas famosas de la música pop, también presentan Wicca a los jóvenes, observa Heimbichner (Págs. 16, 52-54).  Las cartas de Tarot de Aleister Crowley no solo insertan a los jóvenes en la OTO, sino que también son la base de juegos de computadoras dramatizados, que cada vez más está introduciendo temas oscuros, sangrientos y los demonios de OTO (Págs. 24-27).  Dado que él mismo usó de la magia sexual, el bisexual Crowley predicaba que todas las perversiones deberían ser abiertamente practicadas, y que “todos los niños deberían acostumbrarse desde la infancia a ver cualquier tipo de acto sexual”. Heimbichner comenta que “la industria del espectáculo de Hollywood tomó en serio su consejo, también lo hicieron las casas editoras de Nueva York”, mientras que otros miembros de la OTO han promovido el “amor entre hombre y niño”.

   Agrega, además, que el conocido “sexólogo” Alfred Kinsey (fallecido en 1956), cuya influencia en la educación sexual ayudó a erosionar la moralidad norteamericana, era amigo de Crowley, a quien cita como a su “inspiración más importante”. Kinsey “era un pederasta que usó a cientos de niños en actos sexuales relacionados con su famosa investigación médica”, y que fue glorificado en una película de Hollywood de los Estudios Fox en el 2004 (Págs. 16-17, 117).

   Heimbichner resalta aquí dos puntos interesantes. Por un lado su investigación muestra que las raíces del difundido cáncer de la pedofilia, que incluso ha enlodado a los clérigos católicos, en realidad no nacen de Crowley o de la OTO, sino que se halla en el Talmud (Pág. 114). Por otro lado, el disgusto de los medios por la homosexualidad clerical, dada la promoción personal que hacían de la inmoralidad, ha traicionado su Mentalidad Dual y su rol en la hipnosis de las masas. El doble pensamiento de los medios en cualquier contexto “prueba el estado de trance del pueblo”, es decir, lo que las masas aceptarán como noticia o explicación oficial. El programa de la transformación de las mentes se va ajustando en relación a las respuestas (Pág. 112).



   Heimbichner da ejemplos del doble discurso del Talmud y de las leyes judías creadas por los hombres respecto a las “sanciones rabínicas por abusos sexuales a menores”, incluso a niñas menores de tres años. No es sorprendente que la “sodomía en la sinagoga sea un secreto bien guardado”, expresa Heimbichner. Cita un reportaje que realizó no hace mucho tiempo el diario israelí Ha’aretz, “que por décadas la sodomización de los estudiantes (en las escuelas de Talmud de sexo masculino), fue permitida y los más grandes de los rabinos ultra ortodoxos la encubrían”. Por supuesto, los medios controlados de occidente no levantaron ninguna protesta clamorosa (Págs. 114-16) (Periódico Ha’aretz, 1 de Febrero de 2000 (Blood on the Altar; Pág. 115). Mientras tanto, nuestras antiguas ciudades cristianas han sido “transformadas” a fin de que acepten la perversidad sexual como un derecho humano, y la institucionalización de las relaciones perversas como “matrimonio”.  Sólo es cuestión de tiempo y una posterior reeducación, antes de que la pedofilia sea permitida porque, “Crowley consideró toda separación de homosexuales y pederastas como artificial y absurda” y rechazó limitarse. Pensaba que la restricción es un pecado. Heimbichner observa que ahora influyentes educadores norteamericanos, periodistas y precisamente jueces, ven “al pecado de la restricción del modo que lo veía Crowley.” (Págs. 117-18).

   Ahora, resulta bastante obvio que el mundo moderno está completamente orientado hacia la juventud. Las leyes aseguran que la juventud no sea disciplinada.  La educación está “centrada en los niños”.  Las modas, la música, y los entretenimientos están dirigidos hacia el consumidor joven.  Los partidos políticos tienen secciones de juventudes,  la edad para votar se va reduciendo, y  los gobiernos y las Naciones Unidas buscan la aprobación de la juventud.  Incluso la Iglesia Católica ha entrado en el juego al predicar a los jóvenes la ley del Thelema de Crowley: haz tu voluntad. Existen “misas” de niños o jóvenes muy corrompidas como para recurrir a ellas. Se alienta a la juventud a que discuta y critique las creencias y las prácticas de la Iglesia. En lugar de enseñarles a cumplir los mandamientos de Dios y de la Iglesia, se les enseña a descubrir sus propios valores e idear su propia espiritualidad.  Esta complacencia thelémica culmina en las extravagancias salvajes llamadas las Jornadas Mundiales de la Juventud (en las que el reclamo principal para los jóvenes e la “diversión”, no mensajes doctrinales o de valores.

   Justo sucede que Aleister Crowley predijo (Págs. 50-51) que el avance del “Crowleinismo” en la cultura mediática dominante engendrará el “Siglo de Horus”, la edad del Niño Coronado y Conquistador, que derrocaría al “Siglo de Osiris”, la era del Dios agonizante. En otros términos, declara Heimbichner, la Nueva Era de Crowley es aquella en que “Dios Padre es reemplazado por Horus, el Niño”, mientras que emerge una cultura joven rebelde (Como lo explicaba el Papa León XIII en su condena a la Masonería, Humanum Genus, la masonería controla las masas, especialmente la juventud, mediante su “evangelio del placer”).

   Crowley además planeó que tanto la rebelión de la “Izquierda”, como la reacción de la “Derecha” serían controladas por la OTO. Entonces, por ejemplo, tenemos a ambas la sociedad y la Iglesia a nivel diocesano mediante programas para padres de jóvenes supuestamente homosexuales, lavándoles el cerebro para que acepten el “estilo de vida” pecaminoso de sus hijos (ya se ganó la batalla para lograr que acepten la cohabitación).

SANGRE SOBRE EL ALTAR.

LA FRANCMASONERÍA EN APARIENCIA – Por León de Poncins




Concepto de la Francmasonería.

   Se presenta la Masonería en apariencia con variedad de matices y características, según las circunstancias de tiempo, lugar y estado social en que ha de actuar. Así, la Masonería de los países católicos es diferente de la de los países protestantes; e igualmente, la Masonería actual difiere de la anterior a 1789 y de la de mediados del siglo XIX. Siempre y en todas partes ofrece diversas modalidades.

   En principio, y según sus estatutos, la Francmasonería es una asociación secreta, cuyo objeto aparece filantrópico, humanitario y progresista; se propone ennoblecer y perfeccionar la sociedad, dirigiéndola hacia un ideal de luz, de progreso y de verdad. Se estimula a la práctica de las virtudes, especialmente la de la tolerancia y de fraternal solidaridad entre los francmasones. Es una institución sublime, santa y sagrada; la eterna iniciadora de cuanto se hace de bueno, bello y grande en la humanidad. Quiere colocarse por encima de las ideas de partido, de clase, de nacionalidad y de religión; todos los francmasones son iguales y hermanos. En los estatutos no se habla de política, y desde el punto de vista religioso, cada uno es libre de creer lo que quiera.

   Estas declaraciones se han encontrado en las constituciones de todas las federaciones y son de completa autenticidad.

   Sorprende, desde luego, la vaguedad e imprecisión de las fórmulas. ¿Qué es la luz? ¿Qué es un ideal de progreso? Así enunciado, cada uno puede tener una concepción diferente; que es precisamente lo que quiere la Francmasonería para laborar en las más opuestas direcciones.

   Hace dos afirmaciones concretas: no se ocupa de política y respeta toda creencia religiosa. Veremos cómo los hechos contradicen estos dos principios que sienta en tono dogmático. En Francia la Francmasonería no se oculta en la guerra sin cuartel que en el aspecto religioso y político viene sosteniendo.

Origen de la Francmasonería.

   No es posible precisarlo con exactitud. Son distintas y aun contradictorias las versiones que acerca de este punto se han podido obtener de los mismos francmasones.

   Con entera seguridad podemos afirmar que la Francmasonería existe bajo la forma actual desde 1717. En esta época reuniéronse en Londres muchas logias inglesas y fundaron la “Gran Logia de Inglaterra”, que fué la primera de todas las grandes logias del mundo. James Anderson tomó a su cargo la tarea de reunir, corregir y redactar bajo una forma concreta y precisa las constituciones masónicas. Su trabajo apareció en 1723 y sirvió de base a todas las constituciones masónicas actuales.

Organización de la Francmasonería.

Organización administrativa aparente.

jueves, 23 de mayo de 2019

¿Qué hay más Allá de la Masonería? Revisión del libro “Blood on the Altar” (Sangre Sobre el Altar) – Segunda parte de tres.





LA MENTE DUAL

  Craig Heimbichner revela que esta enseñanza es un engaño típico de la masonería/OTO. Albert Pike, Soberano Gran Comandante de la masonería del Rito Escocés, confesó en 1871 en su libro Moral y Dogma, que es la “declaración dogmática definida de las creencias masónicas”,  (COMENTARIO DEL BLOG: Lean bien esto masones serviles e inservibles, como sus propios jefes los engañan, y si no lo creen sólo lean el libro.) Sólo los “Adeptos” o “Elegidos” llegan a conocer los secretos ocultos.

   Pike afirma que el objetivo de la masonería es “ocultar la Verdad, que se la llama Luz” a los grados más bajos (Págs. 56-58). Como lo resalta Heimbichner “la ilusión del auto gobierno y de la divinidad se usa como una droga embriagadora para inyectarla en las víctimas inocentes, tanto dentro como fuera de las logias para que se crean omnipotentes y omniscientes”, por encima de todo engaño o esclavitud posible (Pág. 82).

   Pike enseñaba que la verdadera “luz” que los masones prometen buscar, y que se encuentra en los más altos grados de la masonería, debe ser recibida de Lucifer, el “Portador de la Luz”.

   Expresa, asimismo, que la búsqueda de la Luz conduce de vuelta a la Kábala, y Crowley también lo afirma, declarando que la Kábala es el “total fundamento” de la OTO.

   Al respecto, Heimbichner concluye señalando que “La masonería es el jardín de infantes del Luciferismo desde donde se eligen los candidatos prometedores (para los grados más altos), mientras que se aparta a otros y se los deja para siempre en la oscuridad, satisfechos de explotar sus viejas conexiones de buen chico y jugar su farsa caritativa”. (Págs. 58, 116-17)

   Siendo Satán el padre de las mentiras, la “caridad” masónica es una chapa que esconde el verdadero propósito de la masonería, que no es otro más que el control totalitario del mundo según los principios de la Kábala.  Heimbichner marca que “la identificación masónica con Lucifer es un intento de invocar las fuerzas sobrenaturales que activan el gobierno tiránico”, y cita pasajes de la Escritura que compara a los reyes tiránicos con Satán. En los tiempos modernos, tenemos la Revolución Francesa y el Comunismo, ambos “impuestos en nombre de los más elevados ideales de fraternidad e igualdad, y las promesas judeo-bolcheviques del paraíso para los trabajadores y paisanos” (Págs. 59-60). 

   Esta afirmación surge del pasaje en que el autor del libro comenta sobre los estudios de Tomás Molnar, respecto al hilo conductor de las revoluciones francesa y rusa, respectivamente.

martes, 21 de mayo de 2019

¿Que hay más allá de la Masonería? Revisión del libro “Blood on the Altar” (Sangre Sobre el Altar) – Primera parte de tres.

LIBRO "SANGRE SOBE EL ALTAR"





En el momento en que se daba comienzo al Concilio Vaticano II (Octubre de 1962), una sociedad secreta muy poco conocida, la Ordo Templis Orientis (Orden del Templo de Oriente) (OTO), realizó una ceremonia a fin de celebrar la apertura del Concilio.

   El icono oculto de la OTO, el “Stele of Revealing” (Estela de Revelación):
 
Tablilla de la Revelación.
   Estela: Una losa de piedra o un trozo de madera con una inscripción o diseño que fue usado como un monumento o jalón de una sepultura. En particular la Estela de Revelación es un objeto religioso egipcio que data de la época de la dinastía 26a. Se trata de una de una madera (de 31 x 51.5 cm), revestida con estuco y pintado con escenas mitológicas y escritura jeroglífica. Fue hecho para conmemorar la muerte de un sacerdote de Tebas, consagrado al Dios Mentu, llamado Ankh-f-n-khonsu. Aunque muchos objetos fueran típicamente sellados dentro de la tumba junto con el cuerpo, objetos funerarios como éste fueron colocados fuera de la tumba como un punto focal para los ofrecimientos dados por amigos y parientes del difunto. Después de descubrir este Stele en un museo en El Cairo, Crowley recibió la comunicación mística conocida como el Libro de la Ley.”  Fue llevado desde Hamburgo a través de Alemania hasta Zurich y luego hacia Stein, donde se lo guardó en la capilla de la OTO, mientras resonaban las campanas, llamando a un ritual gnóstico (Pág. 103).

   Simplemente ¿qué es esta Orden de los Templarios Orientales? Y ¿qué conocimiento previo tenía de los planes del Concilio que los llevó a celebrar su apertura?

   Estas preguntas están contestadas en el libro Blood on the Altar, ya que Craig Heimbichner desenmaraña la historia y el funcionamiento de lo que él denomina la sociedad secreta más peligrosa del mundo, el poder detrás del Gobierno Invisible o Criptocracia (Crypto-cracy).

   La Criptocracia está involucrada en la transformación o “el procesamiento alquímico” de la conciencias de las masas, mediante la manipulación psicológica de la mente. Con la ayuda de las sociedades secretas, se realizan pruebas, se miden los resultados y se “diseñan” los acontecimientos mundiales (Págs. 5-6, 15, 137).  El objeto es que las masas vivan de manera controlada, como si fueran títeres del Nuevo Orden Mundial Masónico.

   La OTO, instituida hace un siglo, conforma el “colegio de graduados” de la masonería, y se autodenomina la “Academia de la Masonería”. Contiene a todos los grados de la masonería y del iluminismo y es la más alta sociedad secreta para la elite de la masonería.

   Como organización internacional, la OTO es una organización “religiosa” que, en EE. UU., se encuentra exenta de impuestos (Págs. 13-14, 25, 76, 87, 91-92). Los escritos de quien por mucho tiempo fue su cabeza, el agente de inteligencia británico y satanista Aleister Crowley (fallecido en 1947), quien se hacía llamar la Gran Bestia 666, reveló que la OTO se funda en el satanismo: Aleister Crowley “ha sido una referencia constante en determinados ambientes de la contracultura anglosajona contemporánea. Por ejemplo, en el ámbito musical, donde los Beatles, Rolling Stones, Ozzy Osbourne o Daryl Hall han reivindicado su figura y/o su mensaje a través de sus canciones”. (Koch, Paul H.; “Illuminati”; Ed. Planeta; Buenos Aires; Pág. 146 y 147).

   Crowley llamaba a Satán “mi señor” y decía, refiriéndose a la OTO: “No tenemos escrúpulos en restaurar la “adoración al diablo” (Pág. 28). Sin embargo, en la OTO, la adoración al diablo no se realiza abiertamente bajo el nombre de Satán, sino subrepticiamente bajo el nombre del ídolo satánico con cabeza de cabra: Bafomet. También denominado León y Serpiente, Bafomet es adorado como Dios en las misas gnósticas, que es la liturgia central de la OTO (Págs. 29-30).

   La misa gnóstica, ideada por Crowley, no es una misa negra, es decir, una Misa Católica invertida, sino una parodia blasfema de la Misa Católica (Pág. 15). Es muy importante entender que las raíces de la masonería se entrelazan con el judaísmo, lo cual nos ayuda a ver la mano de la masonería detrás los judaizantes de la Iglesia Católica.

   Heimbichner afirma que toda la masonería está subordinada al judaísmo. Un “operativo clave” (Se refiere a Félix Lazerus Pinkus (1881-1947), quien además se desempeñó como presidente de la Unión de Sionistas de Zurich) en la institución de la OTO, fue un miembro activo de la B’nai B’rith, que es la masonería judía (Pág. 89).

   La esencia de la masonería, declara Heimbichner (Págs. 8-9) se remonta a la adoración sumeria de Satán (“Shaitan”), que también pasó por el Antiguo Egipto y Babilonia. Las antiguas formas de adoración satánica fueron más tarde preservadas y transmitidas por tradición oral, mediante los rabinos judíos, como las “tradiciones de los antiguos o ancianos” fuertemente condenadas por Nuestro Señor Jesucristo (Mc. 7:1-13. Mt. 15:1-9).

   Después de la destrucción del Segundo Templo en el 70 D.C., la tradición oral fue escribiéndose gradualmente en lo que llegó a ser el Talmud y la Kábala que es totalmente gnóstica y llena de magia negra, fundamentada en el judaísmo, una religión “totalmente distinta” de la de los israelitas del Antiguo Testamento.

   El judaísmo es “una secta sobreestructurada, con tradición inbíblica, artificial y superstición pagana”.

   Heimbichner cita a autoridades judías sobre la Kábala y a expertos en el simbolismo ocultista, para exponer el hecho de que ciertos ritos cabalistas se corresponden con las técnicas ocultas del yoga tántrico hindú de magia sexual. Estos rituales depravados son una continuación de la magia de templo de los cananitas, babilonios y de otras naciones que desataron la ira de Dios.

   Su objetivo en el judaísmo es amalgamar los aspectos femeninos y masculinos de la divinidad para obtener un judío andrógino equilibrado, “totalmente masculino”, el “cuerpo de Dios”, llamado Adam Kadmon.