Definición
EL diccionario Le Robert define así la
palabra masonería: “Asociación internacional
parcialmente secreta, de carácter naturalista y filantrópico, cuyos miembros se
reconocen por ciertos signos o emblemas”.
Sin ser completa, esta definición subraya
cuatro rasgos importantes de la masonería:
– su
ideología (el naturalismo);
– su
organización (internacional y secreta);
– su aspecto exterior (frecuentemente
filantrópico).
Antes de seguir con el análisis, examinemos
sus orígenes y algunas líneas gruesas de su historia, tal como la presentan sus
propios historiadores.
Orígenes
Toda sociedad se revela por sus orígenes. Se
comprende que las sociedades secretas se preocupen de ocultar los propios. Por
este motivo, la cuestión de los orígenes de la masonería es un tanto
embrollada.
Acta
de nacimiento oficial
Todos los historiadores están de acuerdo en
reconocer que la masonería, según está organizada actualmente, nació en Londres
el 24 de junio de 1717 (día de San Juan), fecha en que fue creada la gran logia
de Londres, principalmente por iniciativa de Jean Théophile Desagulier (1) y James Anderson (2), ambos pastores protestantes.
La
fusión de una antigua corporación y de una sociedad ocultista
¿Qué
es exactamente lo que ocurrió en 1717? Aquí los historiadores ya no están
de acuerdo. La tesis más verosímil es que se fusionaron dos organismos
preexistentes: una antigua corporación de obreros constructores (2ª) y la sociedad ocultista de los Rosacruces.
1 Jean
Théophile Desaguliers (1683-1744), hijo de un pastor protestante de La
Rochelle, fue asignado como capellán al príncipe de Gales, el futuro Jorge II.
2
James Anderson (1684-1739), escocés, fue
ministro presbiteriano.
2a El
texto francés usa en este caso el términdbatisseurs. Debe tenerse presente que,
en este idioma, masón significa también “obrero
de construcción especializado, que fabrica la obra gruesa y su revestimiento”.
Aparte debatisseui; el texto emplea también los términos constructeur, ouvriers
constructeurs y, además, maçon. El término francés empleado en cada caso se ha
puesto en la traducción entre paréntesis. El equivalente de maçon, en inglés,
es mason. En español, masón designa sólo
al miembro de la masonería. [N. del traductor]
Esta
fusión es evocada así por el rabino Toaff: “Existe en la masonería una doctrina secreta,
filosófica y religiosa, introducida por los rosacruces gnósticos cuando se
produjo su fusión con los obreros constructores (maçons) libres en 1717. Esta
doctrina secreta, o gnosis, es patrimonio exclusivo de la masonería de los
grados más altos” (3).
Así se explicaría que existan en la
masonería dos corrientes de inspiración: “La masonería francesa –escribe el masón Manus Lepage– reúne
en ella muy especialmente dos corrientes tradicionales distintas: la operativa,
proveniente de los antiguos obreros constructores (constructeurs) y la
especulativa, aportada por los filósofos y quienes profesan doctrinas
herméticas” (4).
4. Revista
Le Symbolisme, n° 6, julio de 1956.
La
explicación histórica expuesta por el Padre Barbier
En su
libro Las infiltraciones masónicas en la Iglesia, el Padre
Barbier presenta esta misma tesis con más detalles: “La masonería sería lisa y llanamente de origen
gnóstico. Provendría de la alianza de los representantes de las sociedades
gnósticas con las logias de obreros constructores (ouvriers constructeurs), a
las cuales se les deben nuestros edificios católicos desde el siglo XIII al
XVII. He aquí la explicación histórica que se le da a esta tesis” (5).
La explicación comienza por una exposición
relativa a la corporación inglesa de los obreros constructores, que tomó en el
siglo XIV el nombre de “fraternidad de los obreros constructores libres” (ver nota 2a).
Ella perdió importancia en el siglo XVII y, para sobrevivir, aceptó como
miembros a personas que no eran obreros constructores, de allí su nuevo nombre
de “fraternidad
de los obreros libres y aceptados”. La
explicación histórica que cita el Padre Barbier continúa
así:
Había en esta época una sociedad alquimista
llamada de los “Rosacruces”,
heredera de la Orden de los Templarios, y que conservaba el gnosticismo
primitivo. Su fundador es conocido por el nombre de Chrétien
Rosencreuz, templario, que había recorrido sucesivamente Turquía,
Palestina, Arabia y todo el Oriente, y
remontándose así a las fuentes de la tradición esotérica, para oponer la gnosis, por medio de una sociedad
misteriosa, a la ignorancia y al fanatismo de la Iglesia romana.
(5)
Padre Barbier, op. cit., p.103.
El nombre de los Rosacruces
venía del emblema adoptado por la sociedad: una rosa sobre la cruz, que
simbolizaban, filosóficamente, la unión de la ciencia y de la fe, y gnóstica,
la salvación, mas no por la fe, sino por la ciencia.
Los miembros de esta sociedad se consagraban
a la alquimia y a la propagación de la gnosis. Primero fueron poco numerosos,
pero su número se había incrementado continuamente, al punto de que a comienzos
del siglo XVIII eran muy estimados, en Inglaterra sobre todo, donde gozaban de
una influencia de las más considerables (6).
Pues bien, el 24 de junio de 1717, los
rosacruces Jean-Théophile Desaguliers, naturalista, y Jacques Anderson, pastor protestante, “asistidos”, dice la carta
convocatoria, “por los hermanos Georges
Payne, King, Calvert, Luniden, Elliot y muchos otros” convocaron en la Posada del
Manzano, sita en la Charles Street, cerca del mercado de
Covent-Gar-den, en Londres, a todos los
miembros de las cuatro logias masónicas, las únicas que se encontraban
funcionando en Londres en esa época.
Esta reunión tenía por finalidad realizar la
fusión de la “fraternidad
de los obreros constructores (maçons) libres y aceptados” con la “sociedad
alquimista de los rosacruces” para permitir a los rosacruces cobijar
sus investigaciones de alquimia y sus ideas gnósticas bajo el manto respetado
de la fraternidad y procurar a los obreros constructores libres y aceptados las
ventajas que solamente podían reportarles los adeptos ricos e influyentes de
los rosacruces.
(6) The Mystic Tie, por Mackey; Le
gnosticisme et la franc-maçonerie, por Ed. Hans. [Nota del Padre Barbier.]
La asamblea aceptó por unanimidad esta
fusión y la masonería nació como resultado de esta aceptación. La “sociedad
alquimista de los rosacruces”, la “fraternidad de los obreros constructores
libres” y la “fraternidad de los obreros constructores libres y aceptados”
desaparecieron para siempre y la masonería, hogar del gnosticismo puro, se alzó
frente a la Iglesia Romana, hogar del gnosticismo falsificado y corrompido (7 y 8).
La agrupación de estas cuatro logias de
Londres, reunidas en la Posada del Manzano, tomó el nombre de “Gran Logia de
Inglaterra”. En 1723 Anderson editó, hizo aceptar y publicó el Libro
de la constitución de los obreros constructores libres y aceptados. Esta
denominación fue conservada para alejar aun la posibilidad de una sospecha
respecto del verdadero fin de la naciente masonería. Pero la finalidad secreta de la nueva sociedad
era siempre la de retomar la obra de los antiguos gnósticos y de los
Templarios, que era la de sustituir el cristianismo de Occidente, sometido a
influencias semíticas y degenerado, por un cristianismo esotérico y gnóstico,
que sus dirigentes habían conocido estudiando los libros sagrados del Oriente y
afiliándose a algunas sociedades secretas del mismo país. El fin
confesado era el de hacer propaganda al liberalismo en todo el universo.
(7) Recordemos
que el Padre Barbier cita aquí una explicación histórica muy corriente en los medios
masónicos y que no es él quien habla.
(8) Nota sobre los rosacruces: “Los miembros de la Rosacruz practican la
alquimia y su orden fue verosímilmente regular de la fraternidad internacional
y absolutamente secreta de los alquimistas, los cuales, a través de la Edad
Media, se remontan hasta la Antigüedad y fueron verosímilmente los
continuadores de los gnósticos del primer período del cristianismo [...] El
gnosticismo fue probablemente la exteriorización de la doctrina secreta de los
Misterios de la Grecia más antigua” (L´Acacia, mayo de 1908). [Nota del
Padre Barbier.]
Para alejar esta sospecha de que la nueva
masonería no era sino la continuación de los “obreros constructores (maçons) libres y aceptados” se conservaron
todas las denominaciones y todas las ceremonias y particularidades que esta
última había recibido de la fraternidad de los constructores (constructeurs)
[...]
Al fundar la masonería, los rosacruces
agregaron a los símbolos arquitectónicos y de los obreros constructores (maçonniques)
los símbolos alquimistas y gnósticos (9).
Una
primera imagen de la masonería
Este relato histórico que hace el Padre
Barbier guarda consonancia con lo que explican autores como Marius Lepage y el
rabino Toaff. Los historiadores podrían discutir algunos puntos no bien
establecidos (sobre los orígenes de la
sociedad de los rosacruces, por ejemplo), pero en lo esencial corresponden
bien a lo que se puede saber de la masonería.
(9) Padre
Barbier, op. Cit, pp.105-107. Lo que se dice de los símbolos se verifica
fácilmente hoy. Cuando la masonería se manifiesta, utiliza a la vez símbolos
arquitectónicos (escuadra y compás, por ejemplo) y símbolos gnósticos (la
estrella luminosa de cinco puntas con la letra G en el medio, por ejemplo). La
explicación sobre los orígenes de la masonería que expone aquí el Padre Barbier
ye encuentra casi textualmente en un documento masónico italiano de 1945,
reservado a los cuadros de las logias y parcialmente reproducido por León de
Poncins en su libro Christianisme et franc-magonnerie, pp.161-162.
De esa rebelión, nos quedaremos con tres
aspectos:
- la fusión de las dos sociedades (obreros constructores libres y aceptados y
rosacruces), que es el origen de la masonería actual;
- la doble tradición y la doble simbología
que deriva de esto;
- una doble ideología: una, pregonada; y la
otra, secreta, la gnosis;
- un doble fin: uno, admitido: la propaganda
del liberalismo; el otro, secreto: la
sustitución del catolicismo por un cristianismo gnóstico.
Observación sobre el doble carácter, liberal y gnóstico
A-El carácter protestante-liberal
La masonería nace, pues, en 1717 en
Inglaterra, en el momento en que la victoria del protestantismo sobre el
catolicismo en este país parecía bien asentada, con la eliminación de la
dinastía de los Estuardo, la toma del poder por la dinastía Hannover y el
reconocimiento de ésta por Francia en el Tratado de Utrecht de 1713.
Fue puesta en órbita principalmente por tres
protestantes: Jean Théophile Desaguliers, James Anderson (ya nombrados) y Ramsay (10): Aventurero escocés (1636-1743),
nacido y educado en una familia protestante. Vivió algunos años en el círculo
de Fenelón y de Madame Guyon, el apóstol del quietismo. Desempeñó un papel
muy importante en la
introducción de la masonería en Francia (cfr. Bernard Fay, La franc-maçonnerie
et la révolution intellectuelle du XVIII eme. siècle, cap. IV, párrafo VIII).
Sus constituciones (Constituciones de Anderson, en 1723), reflejan las Ideas del
protestantismo liberal; en particular, el moralismo sin dogma, que constituye “esa religión en la cual todos los hombres
están de acuerdo” (11) Constituciones
de Anderson.
Se comprende que el masón Albert Lantoine
haya podido calificar la institución masónica en sus comienzos como “sucursal de la tienda hugonote” (12) y que monseñor Jouin,
gran especialista en estudios masónicos (13) haya
podido escribir que “la masonería es hija de la Reforma” (14).
(11) Constituciones de Anderson.
(12)
A. Lantoine, La Franc-maçonnerie chez
elle, p.342; citado por J. Marquès-Rivière, La trahison spirituelle de la
franc-maçonnerie, p.39.
(13) Monseñor
Jouin (1844-1932) fue cura de la parroquia de Saint-Augustin en París, desde
1899 hasta su muerte. La Revue internationale des sociétés secrète, que él
fundó y dirigió, apareció desde 1932 hasta 1939; constituía en esa época la
mejor fuente de orientación sobre la masonería.
(14)
Lo cual no significa, entiéndase bien,
que los protestantes sean en su gran mayoría favorables a la masonería. Se han
fundado grupos protestantes para combatir a la masonería, como la “National
Christian Association”, en los Estados Unidos, en el siglo XX (cfr. Claudio
Jannet, La franc-maçonnerie au XIX ème siède p.543).
B-El carácter ocultista (o gnóstico)
“La
gnosis" dice el masón norteamericano Albert
Pike (15),
“es la esencia y el meollo de la
masonería” (16).
(15)
Sobre Albert Pike, cfr. capítulo IX,
“Albert Pike y su libro...”
(16) Citado
por el Padre E. Barbier, op. cit., p.110.
Pero esta doctrina se mantiene en secreto,
en tanto que el liberalismo era pregonado. Dado que en el plano de las ideas y
de los fines perseguidos la masonería se presenta, desde sus orígenes, como un
gnosticismo camuflado detrás de una fachada liberal, sabemos cuál es el error
que no debe cometerse a este respecto: no ver sino la fachada y olvidar qué es lo que se oculta detrás.
LA
MASONERÍA.
Conocimiento
elemental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario