domingo, 13 de abril de 2025

La masonería revela sus intenciones.


 

   


   Como saben los lectores, esta muchacha, hasta hoy, temiendo que su belleza no fuera muy atractiva, se encerraba en logias y desde allí, envuelta en misteriosas sombras, ordenaba y obligaba a sus numerosos novios parlamentarios a cumplir sus órdenes.

 

   Pero con la aurora matutina del siglo XX, el reptil emergió de su cueva, y la luz luciferina de Acacia, su nuevo periódico oficial, apareció en toda su fealdad, proclamando a los cuatro vientos:

 

   «La masonería es una rama organizada del Partido Republicano contra la Iglesia Católica... La masonería es una iglesia contra la Iglesia; es contracatolicismo».

 

   El nuevo órgano de la masonería desenmascarada fue anunciado mediante una pastoral, en la que se expuso el programa de Acácia:

 

   «La lucha contra la enseñanza de la Iglesia católica y su disciplina es la principal preocupación de la mayoría de los masones franceses, belgas, italianos, españoles, portugueses (nótese bien) y sudamericanos»...

 

   «Esta situación –añade la circular– no es la misma en los países protestantes, porque la masonería no pretende descristianizar, sino descatolizar los países latinos, es decir, los católicos».


   No era necesario que Acácia nos dijera qué era la masonería, qué quería y de dónde venía. Todo esto ya lo sabíamos, y ya hemos desenmascarado sus secretos, muchas veces aquí, y en los periódicos católicos no había ninguna ignorancia al respecto.

 

   Todos los católicos sabíamos que esta gente solo podía venir del infierno y que de allí nada bueno podía salir. Pero es bueno saber, y renovar este audaz pasado de las logias luciferinas, para seguir tomando  precauciones, y advirtiendo a aquellos que  lo necesitan, estén siempre alertas.

 

«Voz de S. Antonio: Revista Mensual Ilustrada», Año 9, n° 2, febrero de 1903.

No hay comentarios:

Publicar un comentario