NOTA: Esta parte de la publicación es
medular, es de suma importancia, por favor pedimos a nuestros lectores, NO
PASEN POR ALTO SU LECTURA.
¿Y
POR QUE, ESTAS PROHIBICIONES?
Para
hacernos entender mejor los motivos de estas decisiones de la Jerarquía
Católica bastaría leer los textos siguientes, escogidos entre muchos, y que
muestran a las claras la radical oposición del
Rotary y de la doctrina católica:
El fundador Harris dice:
“Nuestro
plan hace caso omiso de todo credo y glorifica a los hechos: está abierto a los
protestantes, a los católicos, a los judíos, a los cristianos a los budistas”
Mr. James H Both cargando las tintas,
declara: “Tenemos tolerancia absoluta de cultos; el
católico dentro del Rotary será mejor católico; el protestante mejor
protestante; el hebreo afirmará sus creencias…y además todos perderán lo tengan
de intransigencia…”
Para el rotario, en
cuanto tal, la religión es una profesión más; por eso, así
como están en los clubes comerciantes y profesionales, así admiten a los
levitas como representantes del judaísmo; a los pastores protestantes como
representantes del protestantismo; a los cadíes como representantes del
budismo; y algún sacerdote católico, hasta 1929, como representante del
catolicismo.
Sobre este indiferentismo del Rotary, el Cardenal
Segura ha dicho: “EL ROTARIO HACE PROFESIÓN DE UN LAICISMO ABSOLUTO, DE
UNA INDIFERENCIA RELIGIOSA UNIVERSAL, INTENTANDO MORALIZAR A LOS
INDIVIDUOS Y A LAS SOCIEDADES, CON TOTAL
PRESCINDENCIA DE LA SANTA IGLESIA…DEBAJO
DE UN ASPECTO COMERCIAL, RECREATIVO, PEDAGÓGICO, FILANTRÓPICO,
INTERNACIONAL, NEUTRAL, PERO SIEMPRE LAICO, Y DEBAJO DE LA PROMESA DE HACER
CASO OMISO DE LA RELIGIÓN O DE SERLE INDIFERENTE, MIENTRAS PREDICAN UNA MORAL
SIN RELIGIÓN, OCULTAN LA NEGACIÓN DE LA MORAL VERDADERA Y DE LA VERDADERA
RELIGIÓN, QUE TRATAN DE SUTITUIR CON UNA MORAL Y UNA RELIGIÓN QUE NO ES LA DE
JESUCRISTO”.
También,
aunque anteriores cronológicamente, se le pueden aplicar las palabras de Pío IX, en la
C. Ap. “Qui pluribus”: “Nos
condenamos igualmente ese horrendo sistema, que repudia especialmente a la
propia ley natural de la razón, sobre la indiferencia de cualquier religión,
sea la que fuere, con que estos ladinos, despreciando toda discriminación entre
virtud y vicio, entre verdad y error, entre honestidad y torpeza, pretenden que
los hombres pueden conseguir la salvación eterna en cualquier religión, cual si
pudiera haber jamás acuerdo entre virtud y vicio, entre verdad y error, entre
la luz y las tinieblas, convenio entre Cristo y Belial”.