El Reino de Satanás.
“En nuestra época
parece que los fautores del mal se han unido en Inmenso esfuerzo, a impulso y con
ayuda de una sociedad esparcida en gran número de lugares y vigorosamente
organizada, la francmasonería.”
“Los que tomando nombre de Libertad se
llaman a sí mismos Liberales, son imitadores de Lucifer,
aquel cuyo nefando grito es: “¡No serviré!”
(Palabras de León Xlll.)
1. ¿Existe en el
mundo un reino de Satanás?
Hay un reino de Satanás
en el mundo como lo declara repetidas veces Jesucristo: “Llega el príncipe de este
mundo y en mí no tiene parte alguna” (s. Juan 14, 30.) “El príncipe de este
mundo ya está juzgado.” (Ibid. 16, 11.)
2. ¿Quiénes forman el reino de Satanás?
El reino de Satanás se compone de todos los
que hacen la guerra a Dios y a su santa Iglesia, siguiendo el ejemplo de Lucifer, quien se alzó contra el Señor diciendo:
“¡No serviré!”
3. ¿Qué nombre toman los que en el día
siguen la bandera del ángel rebelde?
Los enemigos más declarados del reino de
Dios forman en el día de hoy una sociedad oculta o secreta que se llama francmasonería, con la cual está íntimamente unida
la secta del liberalismo, porque tiene el
mismo fin y los mismos principios.
4. ¿Cuál es el
fin característico de las sectas masónicas y liberales?
El fin de estas sectas es separar al hombre
de Dios y destruir la autoridad de la Iglesia católica.
5. ¿Qué
diferencia hay entre los masones y la secta liberal?
Los masones se tienen escondidos y no
quieren ser conocidos; la secta liberal por lo contrario se manifiesta públicamente,
ofreciendo a los pueblos progreso, civilización y felicidad nunca vista, con
tal que se separen de la Iglesia de Dios.
Del mismo modo engañó Satanás a nuestros primeros padres, ofreciéndoles
que llegarían a ser iguales a Dios negándole la obediencia.
6. ¿Cuál es el
medio principal que los masones emplean para combatir a la Iglesia?
El medio principal que
los masones emplean para destruir la religión de Jesucristo es desacreditar a
los sacerdotes valiéndose de la calumnia y de la
mentira.
“Preciso es mentir como diablos, decía Voltaire, pues siempre queda algo.”
7. ¿Cómo procede
la secta del liberalismo para destruir la autoridad de Dios?
El liberalismo quiere persuadirnos de que el hombre no tiene otra ley que su propia voluntad; que no depende de Dios ni de la Iglesia; de esta manera entiende la libertad que ofrece a los pueblos.
8. ¿Qué hace el
liberalismo para introducir esta su falsa libertad?
El liberalismo se vale principalmente de los
medios siguientes:
1°
Procura que los pueblos y sus gobiernos excluyan a Dios de la constitución y de
sus leyes, alegando que la religión nada tiene que ver con la política.
2° Enseña que cada uno
puede creer, hablar y escribir lo que quiere, sea verdad o mentira, bueno o malo.
3° No consiente que en las
escuelas públicas se enseñe la religión a los niños.
4° Quiere excluir a Dios
de las familias, haciendo que los esposos no se unan con el sacramento del
matrimonio, sino que vivan en mal estado o concubinato.
9° ¿De qué
engaño deben precaverse los católicos cuando oyen o leen las doctrinas
liberales?
Fieles imitadores del padre de la mentira,
los liberales emplean constantemente el engaño siguiente: Cuentan y exageran
los males que la humanidad ha sufrido hasta los tiempos presentes; en seguida
atribuyen maliciosamente estos males a la Iglesia y a la religión, y finalmente
prometen que con los principios de su mentida libertad todo cambiará, todo ha
de ser progreso y felicidad.
10. ¿De qué
manera se puede deshacer esta astucia de la secta liberal?
Hay un medio muy fácil para desvanecer este
engaño; pregúntese a la secta liberal ¿qué ha hecho ella en los pueblos y en
los tiempos que ha tenido el gobierno? Su libertad es tiranía, la felicidad que
ofrecen es perseguir a los institutos de caridad con que la Iglesia sabe
aliviar todas las dolencias.
Como naturalmente se presenta aquí una
pregunta, a saber ¿si los masones y liberales podrían formar una sociedad civil
duradera aplicando su doctrina y principios? Anticipándonos a las
demostraciones posteriores diremos algo sobre esta curiosa pregunta.
El demonio puede destruir, pero no tiene
poder para edificar cosa que dure; sin Dios, sin religión y sin las virtudes
que ésta inspira es imposible que dure una sociedad humana.
Un pueblo de sólo masones comería sus propias entrañas. En efecto, hubo época
en que los liberales y masones tuvieron plena libertad para mostrar lo que
pueden; pues en la revolución francesa se pusieron a la obra organizando una
república según “los derechos del hombre” que son
el Credo del liberalismo.
— ¿Qué hubo entonces?
Sangre y exterminio, reinado del terror, una
tiranía cual nunca había visto la humanidad, y en poco tiempo se mataron unos a
otros.
Nuestros libros sagrados nos anuncian
claramente que Dios en sus adorables decretos permitirá que Lucifer consiga por medio del Anticristo establecer su reino satánico en la
tierra con aparente triunfo sobre la Iglesia. Entonces el Anticristo, jefe del
reino satánico, prohibirá el culto cristiano; pero a pesar de todo su poder, su
reino será de corta duración y sus días serán contados, como lo anuncia el
profeta Daniel
en las palabras siguientes: “Desde el tiempo en que será quitado el sacrificio
perpetuo (la Misa) y será entronizada la
abominación de la desolación, pasarán mil doscientos y noventa días.
Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.” (Dan. 12, 11. 12.)
De la exposición general que acabamos de
hacer resulta claramente la diferencia que existe entre los nobilísimos
principios de la política cristiana y los perniciosos errores del liberalismo.
Resumiéndolos todos en el cuadro siguiente proponemos el argumento de este
libro:
La Iglesia enseña: El
Liberalismo pretende:
Iglesia: Que Dios es el autor de la sociedad
civil.
Liberalismo:
Que el hombre por sí solo es autor de la sociedad civil sin participación de
Dios. — Contrato o pacto social.
Iglesia: Que las leyes civiles deben fundarse
en la ley de Dios, quien es Supremo Legislador.
Liberalismo:
Que el pueblo “soberano” es el Supremo Legislador y que las leyes nacen de la
sola voluntad humana.
Iglesia: Que los gobiernos deben ser
cristianos y apoyar a la Iglesia.
Liberalismo: Que
los gobiernos deben ser ateos, esto es, sin religión alguna.
Iglesia: Que la conciencia del hombre depende
de Dios.
Liberalismo:
Que la conciencia no depende de Dios. — Moral independiente.
Iglesia: Que la verdadera libertad se somete
a la ley de Dios.
Liberalismo:
Que la libertad es negar la obediencia a Dios.
Iglesia: Que la enseñanza dada en las
escuelas debe ser cristiana.
Liberalismo:
Que ninguna religión debe ser enseñada en las escuelas.
Iglesia: Que la imprenta debe sujetarse a la
ley moral y religiosa dada por Dios.
Liberalismo:
Que la imprenta debe ser libre para publicar y enseñar cualquier error o
falsedad.
Iglesia: Que el matrimonio es un sacramento
instituido por Dios e indisoluble.
Liberalismo:
Que el matrimonio no es de institución divina, sino puramente humana. —
Matrimonio civil.
Después de haber dilucidado estas diversas
cuestiones, examinaremos el carácter íntimo de las sectas masónicas y liberales
y los medios que ponen por obra para engañar y pervertir a los pueblos.
Finalmente trataremos de algunas
asociaciones modernas que son hijas del liberalismo masónico.
“LA SOCIEDAD CIVIL
CRISTIANA
SEGÚN
LA DOCTRINA DE LA
IGLESIA ROMANA”
AÑO 1893
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