TOMO I: ENLACE
TOMO II: ENLACE
TOMO III: ENLACE
TOMO IV: ENLACE
Son sociedades secretas
aquellas que mantienen estatutos, procedimientos o ritos, que solo son
conocidos por sus miembros. Son también sectas secretas aquellas que solicitan
a sus miembros que oculten su pertenencia a las mismas, sea este compromiso
formal (sociedades secretas) o no (sociedades que se autodenominan
“discretas”). Nota: La masonería quiere hoy engañar a los incautos diciéndoles
que son una sociedad discreta. Claro que es una mentira para ocultar su
carácter de SECRETA. Ambas expresiones son condenados por la Iglesia Católica
su cambió de nombre no cambia su naturaleza.
LA MASONERIA ES UNA
SOCIEDAD SECRETA POR QUE:
1.
SE HACE JURAMENTO DE GUARDAR SECRETO ABSOLUTO.
2.
SE GUARDA OBEDIENCIA A JEFES OCULTOS.
3.
POR EL HERMETISMO DE LAS DOCTRINAS QUE ENSEÑAN ASÍ COMO SUS RITOS Y POR LA
CONDUCTA QUE TIENEN SUS DIRIGENTES, QUE NO ES OTRA QUE PERMANECER EN LAS
SOMBRAS Y DESDE ALLÍ MAQUINAR LA DESTRUCCIÓN DE LA CIVILIZACIÓN CRISTIANA.
¡¡¡CUIDADO!!!
Los
miembros de la masonería, incluso los grado 33, se muestran públicamente. Eso
es porque los que verdaderamente detentan el poder permanecen en la oscuridad
del anonimato. Ya lo dije muchas veces, dentro de la masonería existe otra
masonería. Es un grupo elite, en el que pocos entran, y donde se sirve
abiertamente a LUCIFER.
“El último y principal
de los intentos masónicos: la destrucción radical de todo el orden religioso y
civil establecido por el cristianismo”. (León XIII, “Humanum Genus”, 1884)
Leyendo la Encíclica de León XIII “Humanum Genus”
sobre la Masonería (abril de 1884) y las obras más serenas y objetivas escritas
sobre la materia (obras resumidas en el artículo Francmasonería del Diccionario
Teológico Católico), se ve cuál es el fin secreto y auténtico de la misma. Desde
que la malicia del demonio dividió el mundo en dos campos: dice, en resumen,
León XIII, la verdad tiene sus defensores, pero también sus implacables
adversarios. Son las dos ciudades opuestas de que habla San Agustín: la de
Dios, representada por la Iglesia de Cristo con su doctrina de eterna
salvación, y la de Satanás, con su perpetua rebelión contra la enseñanza
revelada. La lucha entre ambos ejércitos es perenne, y desde el fin del siglo
XVII, fecha del nacimiento de la mentada asociación, que ha reunido fundido en
una todas las sociedades secretas, las sectas masónicas han organizado una
guerra de exterminio contra Dios y su Iglesia. Su
finalidad es descristianizar la vida individual, familiar, social,
internacional, y para ello todos sus miembros se consideran hermanos en toda la
faz de la tierra; constituyen otra iglesia, una asociación internacional y
secreta.
“El género humano, después de apartarse miserablemente
de Dios, creador y dador de los bienes celestiales, por envidia del demonio,
quedó dividido en dos campos contrarios, de los cuales el uno combate sin
descanso por la verdad y la virtud, y el otro lucha por todo cuanto es
contrario a la virtud y a la verdad. El primer
campo es el reino de Dios en la tierra, es decir, la Iglesia verdadera de
Jesucristo. Los que quieren adherirse a ésta de corazón como conviene
para su salvación, necesitan entregarse al servicio de Dios y de su unigénito
Hijo con todo su entendimiento y toda su voluntad. El
otro campo es el reino de Satanás. Bajo su jurisdicción y poder se encuentran
todos lo que, siguiendo los funestos ejemplos de su caudillo y de nuestros
primeros padres, se niegan a obedecer a la ley divina y eterna y emprenden
multitud de obras prescindiendo de Dios o combatiendo contra Dios. Con
aguda visión ha descrito Agustín estos dos reinos como dos ciudades de
contrarias leyes y deseos, y con sutil brevedad ha compendiado la causa
eficiente de una y otra en estas palabras: “Dos
amores edificaron dos ciudades: el amor de sí mismo hasta el desprecio de Dios
edificó la ciudad terrena; el amor de Dios hasta el desprecio de sí mismo, la
ciudad celestial”. Durante todos los siglos han estado luchando entre sí
con diversas armas y múltiples tácticas, aunque no siempre con el mismo ímpetu
y ardor”. (Humanum Genus, 1884).
León XIII, hacia el fin de su Encíclica, revela el modo como estas sectas clandestinas se insinúan en el corazón de los príncipes, ganándose su confianza con el falso pretexto de proteger su autoridad contra el despotismo de la Iglesia; en realidad, con el fin de enterarse de todo, como lo prueba la experiencia; ya que después ––añade el Papa–– estos hombres astutos lisonjean a las masas haciendo brillar ante sus ojos una prosperidad de que, según dicen, los Príncipes y la Iglesia son los únicos pero irreductibles enemigos. En resumen: precipitan las naciones en el abismo de todos los males, en las agitaciones de la revolución y en la ruina universal, de que no sacan provecho más que los más astutos.
En su exposición de la
Kabala, M.
Franck nos da a conocer las figuras bajo
las que se ha tratado de representar a los Sephiroth.
“Existen—nos dice—tres principales de las
que, dos, por lo menos, son consagradas por el Zohar. Una nos muestra a los Sephiroth bajo la forma de diez círculos concéntricos, o, más exactamente, de
nueve círculos trazados alrededor de un punto que es su centro común. La otra
interpretación nos los muestra en la forma del cuerpo humano. La corona, es la
cabeza; la sabiduría, el cerebro; la inteligencia, el corazón; el tronco y el
pecho, o sea, la línea del centro, es el símbolo de la belleza; los brazos, representan
la gracia y la justicia; las partes inferiores del cuerpo expresan los
atributos que faltan”.
“Es en estas relaciones arbitrarias llevadas
a su máxima exageración por los Tikounim (suplementos del Zohar) donde se fundan, en
gran parte, la Kabala práctica, y la pretensión de curar, por los diferentes
nombres de Dios, las enfermedades que puedan aquejar las diversas partes del
cuerpo”. (Franck: La Kabbale; p. 151).
El mismo autor dice: “Si en el judaismo se
hallan rastros de la más sombría superstición, hay que buscar, sobretodo, la causa del
terror que inspira por su demonolatría.
Efectivamente, es tal el poder que se supone a los espíritus maléficos que el hombre,
en cada instante de su existencia, puede creerse rodeado de estos enemigos invisibles,
no menos empeñados en la pérdida de su cuerpo que en la de su alma. Apenas
ha nacido, cuando ya le esperan junto a
la cuna, para disputárselo a Dios y a la ternura de su madre; casi no ha abierto
los ojos a este mundo, cuando ya le asaltan mil peligros y mil visiones impuras
se apoderan de su pensamiento. ¡Desdichado de él si no resiste! Antes de que la vida haya abandonado su
cuerpo, los malos espíritus vendrán a apoderarse de su presa”.
En efecto, aún en nuestros días nos
encontramos frecuentemente con una verdadera multitud de libros populares,
llenos de supersticiones, de conjuros, de secretos ocultos, de remedios
mágicos, de oraciones blasfemas y diseños Kabalísticos.
(1)
Les Secrets de Petit Albert, —du Grand Albert, — d´Agrippa, —du Grand Etteila,
—du Dragon rouge; —du Grimoire du pape Honorius, —de la Magie rouge, etc.
Aunque parezca ridículo mencionar estos
libros, arrancados de manos de personas supersticiosas pertenecientes a la más
baja extracción popular, no resulta ocioso hacer notar que en tales libros se
halla buena copia de figuras
Kabalísticas, que recuerdan ciertas insignias
masónicas y que expresan la doctrina de
la Kabala judía, como son los triángulos entrelazados, la Estrella flamígera,
la letra tau simple, doble, triple y cuádruple, cuyo inmundo significado ya
explicamos...
Hemos hallado, además, evocaciones de los
espíritus, y exclamaciones citadas por Léo
Taxil “Les Frères, II p. 284”. “Ritual
de las evocaciones”, volumen segundo del “Manual Kabalístico”, del Hermano
Constant, grado 30, (página 230). Los
textos de estas evocaciones contienen, principalmente,
el nombre de Dios bajo diversas formas, como
por ejemplo: El
ati (Dios viene) Eyé por Eheyé (yo soy): Je-Je-Je —ho-ho-ho —vah-vah- vah (tres veces el
nombre de Jehováh silabeado); Khavajoth, Khavajoht, Khavajoht (Evas,
Evas, Evas),
etcétera...
Este informe confirma la idea, común a casi
todos los autores, que se h an ocupado de la magia diabólica, de que todas las
ramas y prácticas de la hechicería tienen| su origen en la Kabala
judía.
La adoración a la Estrella flamígera, al
Baphomet, y las “fórmulas
escritas en caracteres jeroglíficos” para
la evocación de los demonios, de las cuales hay que guardarse “de abusar” “Rituel
Sacré; p. 46.” son indicaciones evidentes de que la Masonería, en
algunos de sus grados, se entrega abiertamente en las logias a la magia
diabólica.
FILOSOFÍA
DE LA MASONERÍA.
Veamos
lo que son los masones, que tomamos como el prototipo de todos los sectarios, por
ser ellos los que han organizado y dirigen el movimiento anticlerical con que
agitan hoy al mundo.
El
masón es, en primer lugar, un hombre que blasonando de libre, se liga con
juramentos terribles a una asociación cuyos fines desconoce en el momento de
entrar en ella, y a la que ha de prestar ciega obediencia, cualesquiera que
sean sus mandatos.
Es
un hombre, además, que alardeando de ser despreocupado y enemigo de toda superstición,
se entrega a las más ridículas y depresivas ceremonias, incluso la de ponerse
en cuatro pies en plena sesión de logia, como sucede con los afiliados al grado
22 del rito escocés de la secta masónica.
Es también un hombre que diciendo profesar
los principios del libre examen, está obligado, por los juramentos que a ciegas
hace, a no profundizar los misterios de la secta, hasta el punto de estarle
severamente prohibido leer los rituales de los grados superiores a aquel que le
ha sido confiado en la logia.
Se le dice que todos los hombres son iguales
y luego se le obliga a acompañar con antorchas, cuando entran o salen del
templo masónico, a los masones de grados superiores al suyo, y se le veda sentarse
en el sitio reservado a esos masones y a callar inmediatamente que el venerable
de su logia o el vigilante de quien dependen da Un golpe con el mazo o mollete
sobre la piedra triangular que dichos dignatarios de logia tienen en la
mesilla, también triangular, ante la que se hallan sentados.
Se dice partidario de la publicidad y acude a
sitios escondidos, y es tal el secreto que tiene que guardar en todo lo que se
refiere a los asuntos masónicos, que al final de cada sesión se le hace jurar
por el venerable de la logia, no revelar a nadie lo que se ha tratado en ella.
Consta en los estatutos de la secta, para
uso de los que no están verdaderamente iniciados en sus rituales secretos, que
la masonería no se ocupa en asuntos religiosos ni políticos y sí únicamente en
obras benéficas, y no hay movimiento antirreligioso y revolucionario que no
haya sido organizado por las logias (Nota
de Nicky Pío, es necesario aclarar que esta abominable secta es creación pura
de la Sinagoga de Satanás, de la misma forma, que creó el marxismo como consta en abundante literatura Católica y
Judía, los mismos masones de alto grado saben que sólo son instrumento de un poder mayor. Sólo sabiendo quienes
son sus amos se puede entender a la masonería y al mismo marxismo, así como a
todas sus revoluciones. Si la providencia lo permite, voy a clarificar el tema
en futuras publicaciones, pues el temor de recibir represalias hace que los que
saben callen la verdad. Y sólo la verdad los hará libres… Todo sea A.M.D.G).
Ellas mismas se jactan de haber movido la pluma de los enciclopedistas
del siglo XVIII, a ellas pertenecieron Voltaire, Rousseau, Diderot y
D’Alembert, cuyos abominables trabajos para arrancar la fe de los individuos y
de los pueblos, aún sirven de pauta a todos los enemigos de la Iglesia de Dios
en estos tiempos; consideran, y no mienten, como obra suya la proclamación de
los llamados derechos del hombre el año 1789, los horrores del terror en 1793,
y hasta presentan como título de gloria el asesinato del rey Luis XVI de
Francia, al que los masones de la Convención francesa contribuyeron con sus
votos, obligando a que también votara el infame regicidio el duque de Orleans,
primo de aquel infortunado monarca, y conocido en las logias con el mote
masónico o nombre simbólico de Igualdad.
Dice
el masón que se ocupa en obras de beneficencia, pero es lo cierto que por los
trabajos de la masonería, se decretó aquel infame latrocinio conocido con el
nombre de desamortización eclesiástica, que redujo a la más espantosa miseria a
millones de desgraciados que en todo el mundo recibían el socorro de la
Iglesia, por medio de obras pías, con cuyos fondos se enriquecieron los masones
que antes no tenían, como se dice vulgarmente, sobre qué caerse muertos.
Hoy mismo tenemos una prueba de la
filantropía masónica en las leyes de persecución y de despojo contra las
congregaciones religiosas, presentadas por la Cámara de diputados de Francia y pendientes
de aprobación en el Senado de la susodicha nación.
De aprobarse esas leyes, se triplicaría
cuando menos el presupuesto de la llamada Asistencia pública, o sea la
beneficencia oficial, sopeña de dejar morirse de hambre a cientos de millares
de pobres, que será lo más probable; pero en cambio los quinientos millones de
francos en que han sido valuados los bienes de dichas congregaciones, vendrán a
aumentar el peculio de los compadres de las logias, que por poco más de un pedazo
de pan, como decirse suele, adquirirán productivas fincas que les permitirán
vivir en la holganza, que tan sin fundamento echan en cara a los religiosos, a costa
de los sudores de éstos, que a fuerza de trabajos y de constancia habían
logrado reunir ese patrimonio, no para ellos, sino para socorrer las necesidades
de los desvalidos e indigentes. Con
lo cual se cometerá un doble fraude; aquel de que serán víctimas los pobres,
cuyo patrimonio servirá para satisfacer las codicias de los masones listos, y
el que se cometerá comprando por uno lo que vale diez, como sucedió en España
con las desamortizaciones eclesiásticas, gravando además los intereses de los
contribuyentes, a los que se exigirán mayores tributos para satisfacer los
mayores gastos de la beneficencia oficial, qué hasta aquí se han venido
sufragando con esos bienes de las congregaciones religiosas que han excitado la
codicia de las logias.
“APOSTOLADO DE LA
PRENSA”
En la encíclica “Sapiensae Christiane”, al referirse a las obligaciones
de los católicos, decía el Papa León XIII:
“Ceder el puesto al enemigo, o callar cuando de todas partes se
levanta incesante clamoreo para oprimir
a la verdad, propio es de hombres cobardes, o de
quien duda estar en posesión de las verdades que profesa. Uno y otro es
vergonzoso e injurioso a Dios; uno y otro contrario
a la salvación del individuo y de la sociedad; provechoso únicamente para los
enemigos del nombre cristiano, porque la cobardía de los buenos fomenta
la audacia de los malos”
“Lo primero que ese deber nos impone es
profesar abiertamente la doctrina católica y propagarla cada uno según sus fuerzas.”
“Nada daña tanto a la sabiduría cristiana
como no ser conocida, pues siendo bien entendida, basta ella sola para rechazar
todos los errores. Nadie crea que se prohíbe a los particulares poner en uso
algo de su parte.”
“Más aún, a los Padres del Concilio Vaticano
les pareció tan oportuna y fructuosa la colaboración de los particulares, que
hasta juzgaron deber exigírsela.” 1
1
“Colección de Encíclicas y Cartas Pontificias”. Por la Acción Católica
Española. Editorial Poblet (Bs. As., 1944).
Nota: Lo
que dijo Nicky pío en su grupo de FB
Ritual
del mason Albert Pike:
“Ahora, para dirigir
nuestra atención a la conexión entre la masonería y la homosexualidad: ¿están
los masones usando su poder e influencia para tratar de difundir los “valores”
homosexuales? En las siguientes palabras enigmáticas, Pike parece estar
diciendo que los masones practican el sexo oral homosexual. Afirma que un
iniciado “conmemora en observancia sacramental esta misteriosa pasión; y
mientras participa de la carne cruda de la víctima, parece ser vigorizada por
una nueva corriente de la fuente de la vida universal... De ahí la importancia
del falo.” Como es su costumbre, Pike no explica estas palabras. Por ejemplo,
no explica qué quiere decir con “esta pasión misteriosa”. Pero en otra parte de
sus libros señala dos veces que la adoración fálica es parte de sus “Misterios
antiguos”
Aparentemente, el sexo
homosexual no solo juega un papel en la masonería, sino que las orgías
homosexuales también lo hacen.
Pike, hablando en
general de un miembro recién iniciado, dice: “se mezcla con la multitud de
Iniciados y, coronado de flores, celebra con ellos las santas orgías” No hace
falta decir que Pike no define la “orgía sagrada” En al menos otros dos
lugares en sus libros, menciona que las orgías están asociadas con las
iniciaciones masónicas.
COMO
DICEN EN MI PAÍS: “LOS MASONES SE LA COMEN” ES PARTE DE SUS RITUALES. Consultar Simbolismo de la masonería de Mons. León Meurin S.j. ¡EL MASÓN ADORA EL FALO!...Son muchos y cobardes, y para colmo se creen unos iluminados. No son machos pero son muchos, otro dicho de mi país.
Imaginen a la Masonería como un gran planeta, y a muchos satélites orbitando ese mundo.
Este grupo ILEC, es un satélite de los tantos que tiene la Masonería, trabajan con bajo perfil.
Fue creado con un solo objetivo, atacar a la IGLESIA CATÓLICA.
Lo hacen por medio de presentación de proyectos de leyes, por ejemplo sacar todas las imágenes sagradas del ámbito público. Y en algunos casos lo lograron.
Está
plagado de políticos y de abogados. Busquen en Internet, hay vídeos y
publicaciones donde muestran lo que son y cuál es su objetivo. Todo es
información pública.
En una reciente Pastoral
de Su Eminencia el Cardenal Juan
Gualberto Guevara, Arzobispo de Lima, fechada el día siete de
febrero del presente año, se recuerdan de nuevo los graves peligros que para el dogma y la
moral, y, por ende, para la sociedad, encarna la masonería.
Cita el eminentísimo Prelado las diversas
condenas dictadas contra la secta por diversos Pontífices, a partir de Clemente XII, y hace constar que en el Concilio de los Obispos americanos celebrado
en Roma en el año 1899 –año de la
Consagración del género humano al Sagrado Corazón de Jesús , se previno a
los fieles que no se dejasen sorprender “con
el engaño de que la masonería no es peligrosa en todas partes ni en todos los
tiempos, y, por lo tanto, es necesario distinguir entre masonería y masonería.
El Concilio –añade el Cardenal Guevara–, poniendo atajo a este falso rumor, afirma categóricamente que la masonería fué y continúa
siendo perniciosa para la humanidad, hoy como ayer, y en cualquier parte donde
se establezca”.
Resume Su Eminencia en siete apartados lo
que sobre la masonería han enseñado los Papas, y pone de manifiesto cuán grande es
el delito de ser masón, y cuánto han de temerse los estragos de la secta,
cuando la Iglesia lo sanciona con la pena máxima que es la excomunión.
Termina la Pastoral con las siguientes
palabras: “No abrigamos prevención contra
nadie, simplemente defendemos la verdad y ponemos un atajo al error y a la
materia. A vosotros toca ahora cumplir vuestro deber. ¿A
quién creéis, a la Iglesia o a la masonería? ¿Quién
es vuestra Maestra en este intrincado asunto en el que se juega la suerte de la
Religión y de la Patria? ¿La Iglesia,
respondéis? Bien está; pues seguid las normas de la Iglesia, escuchad su
voz y someteos a sus mandatos.”
J. O. C.
“CRISTIANDAD”
N° 148 Año VII
15
de mayo de 1950
El 26 de septiembre de
1896 se reunió en Trento el Primer Congreso Antimasónico Internacional. Fue
presidido honorariamente por numerosos obispos y arzobispos de Europa y
América, siendo su presidente efectivo el Príncipe
Carlos de Lowenstein.
Las conclusiones a que llegó el mencionado
Congreso fueron redactadas, luego de una brillante exposición, por el sabio Profesor Vicente Longo, después de
haberse ocupado durante más de veintidós años del problema masónico y de haber
estudiado más de ciento cincuenta obras oficiales masónicas. Todas sus
afirmaciones, pues, fueron probadas por citaciones y documentos auténticos de
la propia Masonería. “Ningún desmentido
ha podido producirse después del Congreso para defender la Masonería de las acusaciones
que la Sección ha formulado contra ella, lo que prueba una vez más que la
Sección ha juzgado exactamente al adversario” (Actes, t. II, pág. 51).
La Masonería, que recibió la noticia del
Congreso con sarcasmos y amenazas,
se amedrentó ante la profundidad del ataque, incapaz de una refutación seria,
se llamó a silencio, pretendiendo ahogar en él las conclusiones del Congreso.
Hemos creído conveniente dar a conocer aquí
dicho documento, que a pesar de su interés e importancia, no ha tenido la
difusión que merece.
CONCLUSIONES
Primera Sección
Doctrina
Masónica. Respuesta
a las cuestiones examinadas por la Sección.
1) ¿Cuáles son las
doctrinas religiosas en las cuáles se ha inspirado la Masonería?
A esta cuestión, apoyándose en la autoridad
oficial que ha sancionado las doctrinas contenidas en más de 150 volúmenes de obras
masónicas, volúmenes que han figurado en la pequeña exposición del Congreso de
Trento, se ha declarado por unanimidad.
Que las doctrinas religiosas y filosóficas
reproducidas y propagadas por la Francmasonería son las doctrinas phalicas de los antiguos Misterios de la
India, de la Persia, de la Etiopía, del Egipto, de la Fenicia, de la Grecia, de
los Romanos, de los Druidas; y, después del Cristianismo, de los Gnósticos, de los Maniqueos, de los
Albigenses, de los Pataros y otros semejantes, de los Templarios, de los Filósofos del Fuego o Alchimistas o
Rosacruces.
Estos últimos, el 24 de junio de 1717
fundaron la Masonería en su símbolo actual, para perpetuar bajo su nombre el
culto del Phallus, llamado asimismo Naturalismo, o culto de la Naturaleza. Por
esto la Masonería se define a sí misma, por boca de la Gran Madre Logia de todas las logias del mundo, Madre Logia de Inglaterra: “La capacidad de la naturaleza, la
inteligencia del poder que existe en la naturaleza en sus diversas
operaciones”. “En cuanto es la capacidad de la naturaleza, se define por esa
simple palabra Luz, la luz por excelencia que ilumina a todo hombre que viene
al mundo.”
“En
cuanto es la inteligencia del poder que existe en la naturaleza, se define: “La
ciencia que abraza todas las ciencias, sobre todo la ciencia del hombre: “Nosce
te ipsum” (Conócete a ti mismo).”
“Y en
cuanto es la variedad de las operaciones de la naturaleza, se proclama: “Un
hermoso sistema de moral, bajo el velo de las alegorías y el adorno de los
símbolos”.
“En
fin, para resumir, en pocas palabras las precedentes definiciones: “Ella es la
ciencia del Santo Nombre de Dios, de la palabra Jehováh,
pronunciada e interpretada en logia por Hi-Ho, que quiere decir El-Ella, los
dos sexos, las dos potencias generadoras”.
2)
¿Cuáles son las relaciones de la Masonería con el Satanismo?
Respecto de las relaciones de la Masonería
con el Satanismo se convino por unanimidad que la simple Masonería o Masonería de
los tres primeros grados, de Aprendiz, de Compañero y de Maestro, hallándose como se halla, común y necesariamente dividida
en exotérica y esotérica, es decir, que sus miembros, ignorando como ignoran, en
su mayor parte, la significación de sus símbolos, y, por consiguiente, no
hallándose todavía moralmente preparados y dispuestos para un comercio físico y sensible con los
espíritus, o bien con Satán, no existe esta relación bajo el punto de vista
físico o sensible entre la Masonería común y los espíritus. Bajo el punto de
vista moral e intelectual, sin embargo, tienen una perfecta relación con el
satanismo, puesto que es una asociación que se llama a sí misma “Dios”, o como la define Mazzini, “Ecclesia Sancta Dei”, entendiendo por este Dios, a Lucifer o el Sol, principio
de la generación material universal.
Que, en fin, los Maestros de la simple Masonería, bien distintos por sus símbolos y
por la separación de sus reuniones, de los Aprendices y Compañeros, a los
cuales no les son explicados sus símbolos, pueden practicar, si quieren, el Arte Hermético o
negro, la Magia, bajo el nombre de Masonería Sacerdotal, supuesto
que por el hecho mismo de ser Maestros, son sacerdotes de Satán, representado
en todas las logias simbólicas por la Estrella flamígera o flamente.
3) Las diversas doctrinas profesadas, al menos en apariencia,
por los masones ¿tienen una relación entre ellas? Y si la tienen ¿cuál es?
A esta cuestión se ha unánimemente
respondido que las diversas doctrinas públicamente profesadas por los masones
bajo los diferentes nombres, se resumen en el Masonismo “por el todo en el todo” o en el Dios Gran Todo del Panteísmo
idealista y del Materialismo bajo el
nombre de ciencia positiva o Positivismo.
Que esas doctrinas, en el lenguaje simbólico
universal de los masones, reciben de ellos el nombre de “Masonería ostensible a los profanos”.
Que tienen entre ellas una íntima relación,
en cuanto todas identifican al universo con Dios.
Que
provienen todas de la Masonería, escuela y seminario de ateísmo.
Que su relación consiste únicamente en la
sustitución del concepto de un Dios generador
del Universo, al concepto cristiano del Dios creador del Cielo y de la Tierra.
Y que esta institución se halla indicada en
la Masonería por el nombre del Arquitecto
del Universo, aplicado a Dios. Y el Arquitecto supone la preexistencia o la
coexistencia de la materia sobre la cual debe ejercerse la arquitectura y
emplearse los instrumentos para ponerla en obra.
4) ¿Cuál es el fin de la
Masonería?
A esta cuestión, después de una larga
discusión, se ha respondido unánimemente: Que
el objeto de la Masonería es la destrucción universal en el orden físico,
intelectual y moral.
a) En el orden físico, o de la existencia,
puesto que la Masonería ha divinizado la muerte o la destrucción universal,
sustituyendo a la Santísima Trinidad Cristiana por la Trinidad india de un Dios
Generador,
Destructor
y Regenerador,
representado por su Triángulo, realizado en el Cosmos por el
principio general según el que “mors
unius est generatio alterius” (la
muerte de uno es la generación del otro), y viceversa, sucesiva y
eternamente, y puesto en práctica por los masones con grave perjuicio de la
sociedad humana, bajo los especiosos nombres de lucha por la vida, revolución perpetua y
progreso indefinido.
b) En
el orden moral, el objeto de la Masonería es la destrucción universal,
puesto que deifica el principio del mal, y con él, todos los vicios bajo el
nombre de todas las virtudes.
c) En
el orden intelectual, su objeto es la destrucción universal de la verdad,
por la profesión explícita y necesaria del secreto, de la mentira, del perjurio y de la
blasfemia cotidiana.
En una palabra, resumiendo todo lo que
precede, se ha concluido que así como apagando u oscureciendo, en cierta
manera, el Sol, los que cierran los ojos a su luz, apagan y oscurecen la vida, el
orden y la belleza del Universo; los masones, falseando el concepto cristiano
de un Dios Creador, por la
sustitución del concepto de un Dios
Generador, tienden a la destrucción universal, visto que en todos los ritos simbólicos y
en todas las ceremonias religiosas profesan la adoración y el culto del maldito
pecado mortal en acto, “per peccatum mors”;
y visto que adoran la rebeldía universal de Satán y la lujuria infinita de la
humanidad, que son el Alpha y Omega de su dios, la Destrucción.
SEGUNDA SECCIÓN
Acción Masónica. Definiciones.
COMENTARIO
NUESTRO: Estas dos últimas publicaciones nos muestran como el
marxismo, actúa con un manual en la mano y quienes en última instancia, los
financian y hasta los dirigen. Sus estrategias ya fueron escritas y puestas en
práctica. Tienen mucha experiencia haciendo el mal (odio y terror para
implantar el miedo). Y hoy en 2021
siguen el mismo libreto. Sin importar el país que quieran destruir. Y siempre,
el objetivo es el mismo, la Iglesia Católica, la sociedad cristiana, porque es
el único obstáculo, y por qué NO SÓLO ES UNA BATALLA TERRENA, SINO QUE
TAMBIÉN SE LIBRA EN EL PLANO ESPIRITUAL. No dejen de leer las publicaciones
que hicimos sobre las “Dos banderas”
es sumamente importante que lo lean y lo asimilen. Vamos al libro.
Bela
Kum, el fatídico agente soviético, desencadena el terror en Hungría. — Ciento
treinta y tres días de crímenes y de sádicas torturas. — Cómo se llegó a la
dictadura de los Comisarios del pueblo. —La Masonería, a través de la
socialdemocracia, da paso a la ola roja. —La brutal ferocidad de los asesinos
comunistas. — Estadística de pesadilla.
Por los periódicos anda estos días, con gran
revuelo, la noticia de que Bela Kum se halla en España. Por lo visto ha
desembarcado en Cádiz, como agente del Komintern, con un millón de pesetas, dispuesto
a repetir la locura roja de Hungría. Un enviado de «Le Matin» afirma haberse entrevistado con él en cierto lugar de
Barcelona.
Auténtica o no la noticia — todos sabemos que el agitador soviético
ha estado en la U. R. S. S. algún tiempo meditando sobre sus errores técnicos y
perfeccionándose en los métodos de los grandes jefes de la revolución mundial —,
Bela Kum (1)
puede servirnos como aglutinante en esa borrosa frontera que separa el
comunismo de la Masonería. Desde luego, la línea divisoria no existe. Existe, sí,
una zona de penumbra que todos «ellos»,
claro, se esfuerzan en llenar lo más posible de bruma para escamotear el contacto,
el puente que enlaza la MASONERIA NEGRA con
la ROJA.
Claro que este contacto existe. ¡Naturalmente! Ya demostré, con
documentos oficiales (2), cómo funcionan las logias bajo el signo
de Carlos
Marx, con fuerzas de CHOQUE; cómo marxistas y judíos nutren los
cuadros de las organizaciones masónicas; cómo... Pero dejemos esto para el
momento oportuno.
Volvamos a Bela Kum, que es quien ahora nos
interesa, y veámosle de jefe del Gobierno rojo húngaro. Con detalles de su
actuación, con toda su monstruosa ferocidad de émulo de los paranoicos de la
Revolución francesa.
(1) Desgraciadamente,
acordada por el Komintern la provocación de la revolución comunista española,
Bela Kum, cuyo verdadero nombre es Aron Cohn,
ha podido andar libremente por la Península con el siniestro plan de preparar
el terreno para la instauración de un régimen de terror, tal como implantó en
Hungría. No es él quien únicamente prepara la tragedia española. Como colofón
al 16 de febrero, Rusia ha mandado cerca de un centenar de agitadores
especializados, que hallan ya un camino trillado. ¿Qué saldrá de esas andanzas
de Bela Kum, Ovsenko, Borodin, Neumman?... Esos especialistas andan de un sitio
a otro, poniendo su planta en los más apartados rincones del mundo para
provocar terribles catástrofes revolucionarias. ¡Dios salve a España!
(2) Véase
«La Masonería al desnudo».
¡Siempre
la funesta social-democracia! — Paso a la ola roja.
¿Cómo subió al Poder Bela Kum?